Está de moda hablar de uno mismo. Buena parte de la literatura que se ha venido produciendo en los últimos tiempos va de lo autorreferencial y lo autobiográfico. ¿Consecuencia de la cada vez más notoria individualidad que sobrevuela la sociedad occidental? ¿Por aquello de llevar al extremo el «pinta tu aldea»? La cuestión es que lejos de ser un acto de egocentrismo, el autorretrato literario puede traer mucho valor a nuestras vidas. Desde usarlo como instrumento de autoconocimiento hasta dejar un testimonio, pasando por dar la posibilidad a los demás de conocernos mejor. Lo estético puede quedar en un segundo plano o ser la piedra angular de la escritura autorreferencial. Para la mayoría de las personas, cuestionarnos quiénes somos, puede ser infrecuente y llegar a generarnos incomodidad o hasta temor. Pero más allá del desafío que representa la introspección, está la cuestión práctica de qué caminos tomar para afrontar este tipo de escritura.
¿Cómo escribo mi autorretrato?
Enrique Páez propone un ejercicio genial. Piensa tu autorretrato a partir de asociaciones. «Si fuera una fruta sería…un durazno maduro a punto de caer del árbol», «Si fuera un camino sería un camino sinuoso mojado por la lluvia»… Y aquí viene la mejor parte, luego propone desarmar ese andamiaje y saltar a la metáfora. «Soy un durazno maduro a punto de caer del árbol, un camino sinuoso mojado por la lluvia…» ¿Se entiende? ¿No es un gran consejo? Nos permite acercarnos de manera intuitiva al lenguaje poético. Nos ayuda a pasar de lo denotativo a lo connotativo sin grandes esfuerzos, casi como jugando.
El autorretrato literario en manos del clásico de clásicos.
Te recomendamos ver «Autorretrato literario de Cervantes: poeta cínico y filósofo burlón. El Viaje del Parnaso»
Dicen que el humor verdadero se detecta en la capacidad de burlarse de uno mismo. Jesús G.Maestro nos cuenta cómo Cervantes lo hace, al tiempo que nos muestra su visión (cargada de ironía) sobre la Literatura y los literatos de su época.
En el viaje del Parnaso se mezclan referencias reales con ficticias. El narrador protagonista de la obra interpreta desde el presente, hechos pasados. Metaliteratura y autobiografía ficticia e irónica se dan la mano en un libro burlesco, cínico y barroco.
“Cervantes habla en serio muy pocas veces, en verdad”. “Miente más que habla”, es así hasta en sus prólogos. Es un intelectual insumiso, dispuesto a atacar en defensa propia. Maestro sabe apreciarlo y pone su obra en el lugar que se merece.
Si llegaste hasta aquí, es porque estás realmente interesado en el mundo del autorretrato.
Para profundizar en el tema te recomendamos la lectura de este muy completo artículo sobre el tema de Todopoemas.com