Mariana Enríquez: la escritura de terror en América Latina

Afiche Congreso Charla Mariana Enríquez la escritura de terror en América Latina

«Escribir Terror en América Latina (y en castellano)» es el nombre de la notable conferencia de Mariana Enríquez nos regaló en el Congreso Internacional de Escritores y Feria de Libros en Caguas, Puerto Rico.

Recomendamos escucharla. Vamos a pasear por el universo de influencias de la autora. Detrás del sentido del humor y el lenguaje coloquial asoma una reflexión profunda sobre el género de terror.

Los modelos anglosajones.

En primer lugar hace un recorrido por obras victorianas, sigue el recorrido desde el gótico sureño hasta el Maine de Stephen King. Por otra parte no deja de reconocer a los maestros locales. Rescata los aportes regionales al género, que muchas veces de forma oblicua, desde el fantástico rioplatense, en forma de diáspora, no llegan a la integración. El género terror como tal, en Latinoamérica, es relativamente reciente y aún lateral.

La creación de un canon propio.

Cuando un género no existe a nivel regional, cabe preguntarse por qué ha sido así, pero también cómo puede comenzar a construirse este género con marca de identidad. Todo comienza por la colección de influencias personales pero esto es apenas el comienzo de la búsqueda.

Enríquez nos cuenta los desafíos que atravesó para construir una voz que la represente. El camino que recorre hasta lograr una voz narrativa femenina. Una voz narrativa más habitualmente testigo que protagonista es la que se acomoda mejor a varios de sus relatos.

Pensé en ese momento cuáles habían sido los primeros textos de terror que había leído en mi idioma. En mi idioma hablo del argentino ya no el Castellano y esos eran los testimonios periodísticos de la dictadura (…) Fue difícil incorporar esto en un cuento de género porque el género de terror se suele asociar con el entretenimiento y el entretenimiento se asocia con la banalidad y a mí me daba miedo que me acusaran de banalizar un tema serio.

Mariana Enríquez

Algunas ideas de la autora: El terror no tiene el deber de explicarlo todo. Hay lugar para el misterio.

Una función de la narración es provocar preguntas.

«Señalo el misterio pero no trato de resolverlo hay que permanecer en lo inexplicable. La mayoría de las cosas son imposibles de explicar de todas maneras.

Mariana Enríquez

Enríquez generosamente comparte sus primeras influencias -que conviene repasar tomando nota-. Pero no se queda solamente en el pasado o en su propia escritura. Va a regalarnos una antología de voces actuales de América Latina, una variada selección para quién quiera hacer un recorrido por el terror latinoamericano actual.

Los otros cuentos de Horacio Quiroga

Tapas de cuadernos de actividades sobre cuentos de Horacio Quiroga

A Quiroga hay que sacarlo de las garras de los manuales escolares. Eso, más o menos así propone Diego Ortega, en un viejo vivo de Instagram de «La última página». Tiene razón. «Los otros cuentos de Horacio Quiroga» son los que, a pesar de ser geniales, no pisan las aulas.

Cuando tuve la oportunidad de crear algunos materiales didácticos para Literatura de secundaria tenía la misma idea presente. Parece ironía pero no lo es. A pesar de la variada obra de Quiroga, los textos que nos encontramos en los manuales parecen ser siempre los mismos: «A la deriva», «El hijo», «La gallina degollada». Todas obras maestras de la narrativa breve. Lo concedo.

Si bien los cuentos más famosos de Quiroga indudablemente merecen su estatus icónico y explican su vigencia, explorar sus obras menos conocidas es como descorrer un velo que revela la profundidad y la variedad de su talento. Estos relatos, con sus temas innovadores y su enfoque en perspectivas únicas, no solo complementan sino que intensifican nuestra comprensión de Quiroga como un maestro del cuento corto. Invito a los lectores a adentrarse en estas historias menos transitadas para descubrir por sí mismos la riqueza de la literatura de Horacio Quiroga.

Insisto: Quiroga no se agota en los mismos cuatro o cinco cuentos que se repiten una y otra vez en los libros de texto. ¿A qué se debe esta reiteración? Creo que en parte es nuestra necesidad patológica de encasillar y en parte la pereza de los críticos. Se prefiere ahondar sobre el camino trillado antes que abrirse paso entre la maleza de palabras que presenta una obra algo más virgen. Sin embargo, aventurarse en la oscura región del olvido puede tener sus recompensas. Hay un tesoro de obras menos conocidas que brillan con luz propia y nos ofrecen otras perspectivas del estilo narrativo del autor.

Voy a presentarte brevemente algunos cuentos que a mi juicio merecen un lugar en el acervo colectivo, a partir de los cuales realicé materiales de comprensión lectora y escritura creativa para ampliar el horizonte de la obra de Quiroga en la clase de Literatura.

La vigencia de Horacio Quiroga

Retrato de Horacio Quiroga en color en literatura.tv

Quiroga es uno de los escritores más emblemáticos e influyentes de la literatura latinoamericana. Nació en Uruguay en 1878 y se suicida en Argentina en 1937. Dejó un legado literario que sigue siendo estudiado y admirado en la actualidad. Destacaba en el cuento corto. Supo ser cuentista para niños. Y supo también aterrar a los adultos. La vigencia de Horacio Quiroga se sostiene en su talento, sus temas y su economía de lenguaje.

Temas universales en la narrativa de Quiroga

La narrativa de Quiroga explora temas universales que continúan resonando en el lector contemporáneo. Uno de los aspectos centrales es la relación del ser humano con la naturaleza. Enmarcada a veces en el contexto de la selva misionera de Argentina, donde pasó parte de su vida. Sus cuentos retratan la lucha por la supervivencia frente a las fuerzas implacables y a menudo indiferentes de la naturaleza.

En cuentos como «A la deriva» o «El almohadón de plumas», el entorno natural se convierte en un adversario implacable, revelando la fragilidad de la existencia humana. La selva, con su exuberancia y peligrosidad, actúa como un espejo de la propia oscuridad del ser humano. Expone sus instintos primitivos y la batalla por la supervivencia. No nos engañemos. No es un tema pasado de moda. El cambio climático de hoy supone otra batalla del hombre frente a la naturaleza. Esta temática cobra especial relevancia en el contexto actual, donde la crisis ambiental y la relación del hombre con la naturaleza se han vuelto temas de urgente debate.

Otro tema recurrente en la obra de Quiroga es la exploración de la psicología humana y sus profundidades oscuras. En relatos como «El hijo» o «La gallina degollada» , el autor se adentra en las pasiones, los miedos y las obsesiones que habitan en la mente humana. Quiroga presenta personajes complejos y atormentados, marcados por la locura, la violencia, la tragedia personal o la soledad. Nos permite reflexionar sobre la condición humana y las fuerzas que nos impulsan.

El estilo directo y preciso de Quiroga

El estilo de Quiroga se caracteriza por su precisión, concisión y una prosa clara y robusta. Se le atribuyen elementos góticos y del naturalismo para construir atmósferas densas y emocionalmente intensas. Crea tensión y suspenso a nivel Poe. Como Chejov, ilustraba sin adoctrinar. Su capacidad para transmitir complejas emociones humanas y profundos mensajes filosóficos con una economía del lenguaje es sello de su habilidad narrativa.

Esta destreza estilística ha dejado una huella profunda en la literatura. Su prosa, despojada de adornos superfluos y enfocada en la acción, junto con sus finales sorprendentes y memorables, ha influenciado a generaciones de escritores, desde Julio Cortázar y Juan Rulfo hasta autores contemporáneos como Mariana Enriquez y Samanta Schweblin.

La vigencia perdurable de Quiroga

La influencia de Quiroga se extiende a lo largo de las generaciones, permeando las obras de muchos escritores latinoamericanos y globales. Autores como Julio Cortázar y Juan Rulfo han reconocido la importancia de Quiroga en sus propias escrituras. Cortázar, en particular, admiraba la habilidad de Quiroga para transformar lo cotidiano en un elemento de terror psicológico, una técnica que él mismo perfeccionó y popularizó en cuentos como «Casa tomada».

En la literatura contemporánea, la huella de Quiroga se percibe en la exploración del horror y lo irracional, temas que continúan fascinando a lectores y escritores por igual. Su capacidad para plasmar el terror que proviene de la naturaleza y de lo desconocido ha inspirado a autores de géneros que van desde el realismo mágico hasta el horror moderno. Escritores como Liliana Colanzi y Selva Almada continúan explorando los temas de la naturaleza y la psicología humana con una mirada renovada, pero manteniendo la herencia del maestro uruguayo.

La obra de Horacio Quiroga sigue siendo relevante en la actualidad no solo por su calidad literaria sino también por su capacidad para explorar temas universales como la vida, la muerte, la locura y la relación del ser humano con el mundo natural. Como discutimos en este otro post, algunos de sus mejores cuentos son rara vez explorados en el aula Su estilo, que combina la precisión narrativa con profundas incursiones psicológicas, continúa siendo un modelo de estudio y admiración en el ámbito literario. La influencia de Quiroga sobre otros escritores y su relevancia continua sugieren que su obra perdurará, manteniendo su lugar como un pilar de la literatura en español y un referente para comprender la complejidad de la condición humana.

Roberto Arlt vuelve a «La última página»

Por segunda vez Roberto Arlt es objeto de conversación en «La última página».

La famosa perdiz no los auspicia, y sin embargo nos dejan un video maravilloso sobre el autor. Si todavía no lo conoces es una buena forma de comenzar a hacerlo. Arlt no tiene el lugar que merece en el mundo de las letras. Fue contemporáneo de Borges y eso de alguna manera lo eclipsó pero es un verdadero maestro de la narrativa breve.

Arlt, primero incomprendido, luego referente generacional.

Su obra fue bastante denostada en la primera parte del siglo XX, pero luego el tiempo ha hecho algo de justicia y se ha convertido en autor de culto y referente de generaciones de escritores.

Mi primer contacto con Roberto Arlt fue en el secundario con un fragmento de «La isla desierta» y debo confesar que ni lo comprendí ni me interesé por su obra hasta mucho después. No le veía la gracia. Este es el peligro de los libros de textos con fragmentos descontextualizados de obras que con el tratamiento justo pueden ser mejor apreciadas por los estudiantes pero que simplemente no encajan en los tiempos de un aula.

Después y por mi cuenta sí que me reconcilié con el autor. El primer cuento que recuerdo vivamente haber leído de Arlt, fue «El cazador de orquídeas», y me pareció un narrador dueño de una escritura magistral. La atmósfera de una aventura en Madagascar desde una perspectiva rioplatense es algo a lo que no estaba acostumbrado. Se me hizo una lectura muy disfrutable. La descripción de ambientes y la caracterización de los personajes es buena. La ironía nos espera agazapada a cada paso que damos al adentrarnos en la sombra de la selva.

Roberto Arlt en el aula

¿Estás pensando en llevar los cuentos de Arlt a tu clase? Hay tres que pueden funcionar en su conjunto como un buen muestrario se su obra:

  • «El Cazador de orquídeas», que ya mencionamos.
  • «Un error judicial», donde un adorable protagonista deberá hacer las veces de detective para salvar a su tía favorita de la cárcel.
  • «Del que no se casa», un cuento humorístico donde vamos a encontrar a alguien con serias dificultades para el compromiso. Ahí va entonces mi recomendación:

Si vas a trabajar con Roberto Arlt te recomendamos estos materiales de Radioeducativa.com. Incluyen los cuentos, actividades de lectura y redacción, así como las rúbricas.

Actividades de comprensión lectora y redacción a partir de cuentos de Roberto Arlt.

El narrador en «Muebles El Canario» de Felisberto Hernández

Canario dibujado sobre jeringa para narrador de Muebles El Canario

El narrador en «Muebles el canario» de Felisberto Hernández juega un papel crucial en la forma en que se presenta la historia y cómo se transmite la atmósfera del relato. Estos son algunos aspectos relevantes sobre el narrador:

Narrador en primera persona:

El cuento está narrado en primera persona, lo que permite a los lectores acceder directamente a las experiencias y percepciones del protagonista. Esta perspectiva ayuda a intensificar la conexión emocional del lector con los eventos, ya que experimentamos la confusión y el desconcierto del narrador como si fueran nuestros.

Fiabilidad:

El narrador en primera persona también plantea preguntas sobre su fiabilidad. Dado que los eventos son extraordinarios y surrealistas, el lector puede cuestionar si lo narrado es una representación objetiva de la realidad o una distorsión subjetiva, posiblemente influenciada por la inyección recibida o por un estado mental alterado. Esta incertidumbre sobre la fiabilidad del narrador añade una capa de complejidad al cuento, haciendo que el lector se involucre más en la interpretación de los eventos.

La percepción alterada del narrador:

A lo largo del cuento, la percepción del narrador de la realidad se ve fuertemente alterada por la inyección que recibe. Este cambio en la percepción se manifiesta en la audición de transmisiones publicitarias en su cabeza, un elemento que intensifica la atmósfera surrealista del relato. La narrativa en primera persona hace que esta alteración sea más impactante y directa.

Reacción emocional del narrador:

El narrador no solo describe eventos externos, sino que también ofrece una mirada introspectiva a sus reacciones emocionales. Sus respuestas a las situaciones, desde la irritación inicial hasta el creciente desespero y paranoia, son cruciales para el desarrollo del ambiente y el tono del cuento. Esta profundidad emocional en la narración contribuye a la construcción de la tensión y el drama.

Interacción con otros personajes:

A través del narrador, Hernández también explora las interacciones humanas bajo circunstancias inusuales y a menudo absurdas. Las conversaciones que el narrador tiene con otros personajes, como el hombre de la jeringa y los pasajeros del tranvía, revelan tanto su creciente frustración como su aislamiento, ya que parece ser el único profundamente perturbado por lo que le ocurre.

En resumen, el narrador en «Muebles el canario» no es solo un simple transmisor de eventos; es una figura compleja cuya percepción alterada y reacciones emocionales profundizan el impacto del surrealismo y la crítica social del cuento. La elección de Hernández de un narrador en primera persona es esencial para crear la atmósfera inquietante y absorbente que caracteriza a este relato.

El Creacionismo de Vicente Huidobro

Características del Creacionismo de Vicente Huidobro a partir de su poema «Arte poética» y su manifiesto «Non serviam»

Imagen cubista de Vicente Huidobro imaginando mundos literatura.tv

El Creacionismo fue un movimiento vanguardista literario de origen americano, fundado por el poeta chileno Vicente Huidobro. Se caracteriza por una ruptura radical con la poesía tradicional y la búsqueda de la creación absoluta de nuevos mundos poéticos. A través de la experimentación formal y el uso de imágenes innovadoras, el Creacionismo busca liberar al lenguaje de sus ataduras con la realidad y explorar las infinitas posibilidades de la creación artística.

En «Arte poética», Huidobro expone los principios fundamentales del Creacionismo. El poema comienza con una declaración contundente: «El poeta es un pequeño Dios». Establece la figura del poeta como un creador autónomo, capaz de generar universos poéticos únicos e independientes de la realidad externa.

Huidobro rechaza la imitación de la naturaleza y la poesía descriptiva, abogando por la creación de «imágenes nuevas», «movimientos inauditos» y «conceptos nunca vistos». El poema se convierte en un objeto autónomo, libre de las ataduras de la lógica y la razón, un espacio donde la imaginación y la libertad creativa son los únicos límites.

El manifiesto «Non serviam» complementa las ideas expuestas en «Arte poética» y profundiza en la crítica al conformismo y la tradición literaria. Huidobro se rebela contra las normas y dogmas establecidos, proclamando la libertad absoluta del poeta para crear sin restricciones. El poeta creacionista no debe someterse a ninguna corriente o escuela literaria, sino que se define por su individualidad y su espíritu innovador.

Características del Creacionismo

Las principales características del Creacionismo, tal como se manifiestan en «Arte poética» y «Non serviam», son las siguientes:

1. Ruptura con la realidad: El Creacionismo rechaza la imitación de la realidad externa, la tradicional imitación de la naturaleza.  Se pretende crear mundos poéticos autónomos, independientes de lo que ya existe. El poema se construye a partir de su universo propio, con sus propias reglas y lógica.

2. Creación absoluta: El poeta creacionista es un demiurgo, un creador de mundos nuevos. La poesía no se limita a describir o expresar emociones, sino que tiene el poder de generar realidades inéditas.

3. Experimentación formal: El creacionismo se caracteriza por una gran libertad formal. Los poetas creacionistas experimentan con diversos recursos literarios, como la metáfora, la analogía, la caligrama, la tipografía innovadora, entre otros, para crear efectos sorprendentes y sugerentes.

4. Importancia de la imagen: La imagen poética es el elemento central del creacionismo. Las imágenes creadas por el poeta deben ser novedosas, originales y capaces de generar múltiples interpretaciones. Pero la creación de la imagen no debe abusar del adjetivo.

5. Autonomía del poeta: El poeta creacionista es un ser libre e independiente que no se somete a ninguna corriente o escuela literaria. Su única guía es su propia creatividad y su búsqueda incansable de nuevas formas de expresión poética.

El Creacionismo pretendió ser una revolución radical en el ámbito de la poesía. A través de su propuesta innovadora y su espíritu libre, abrió las puertas a nuevas posibilidades de expresión poética.

Si estás buscando un comentario sobre la idea de Creacionismo en poesía, te recomendamos a Maestro:

El autorretrato literario

Persona pensando en su autorretrato multifacético

Está de moda hablar de uno mismo. Buena parte de la literatura que se ha venido produciendo en los últimos tiempos va de lo autorreferencial y lo autobiográfico. ¿Consecuencia de la cada vez más notoria individualidad que sobrevuela la sociedad occidental? ¿Por aquello de llevar al extremo el «pinta tu aldea»? La cuestión es que lejos de ser un acto de egocentrismo, el autorretrato literario puede traer mucho valor a nuestras vidas. Desde usarlo como instrumento de autoconocimiento hasta dejar un testimonio, pasando por dar la posibilidad a los demás de conocernos mejor. Lo estético puede quedar en un segundo plano o ser la piedra angular de la escritura autorreferencial. Para la mayoría de las personas, cuestionarnos quiénes somos, puede ser infrecuente y llegar a generarnos incomodidad o hasta temor. Pero más allá del desafío que representa la introspección, está la cuestión práctica de qué caminos tomar para afrontar este tipo de escritura.

¿Cómo escribo mi autorretrato?

Enrique Páez propone un ejercicio genial. Piensa tu autorretrato a partir de asociaciones. «Si fuera una fruta sería…un durazno maduro a punto de caer del árbol», «Si fuera un camino sería un camino sinuoso mojado por la lluvia»… Y aquí viene la mejor parte, luego propone desarmar ese andamiaje y saltar a la metáfora. «Soy un durazno maduro a punto de caer del árbol, un camino sinuoso mojado por la lluvia…» ¿Se entiende? ¿No es un gran consejo? Nos permite acercarnos de manera intuitiva al lenguaje poético. Nos ayuda a pasar de lo denotativo a lo connotativo sin grandes esfuerzos, casi como jugando.

El autorretrato literario en manos del clásico de clásicos.

Te recomendamos ver «Autorretrato literario de Cervantes: poeta cínico y filósofo burlón. El Viaje del Parnaso»

Dicen que el humor verdadero se detecta en la capacidad de burlarse de uno mismo. Jesús G.Maestro nos cuenta cómo Cervantes lo hace, al tiempo que nos muestra su visión (cargada de ironía) sobre la Literatura y los literatos de su época.
En el viaje del Parnaso se mezclan referencias reales con ficticias. El narrador protagonista de la obra interpreta desde el presente, hechos pasados. Metaliteratura y autobiografía ficticia e irónica se dan la mano en un libro burlesco, cínico y barroco.
“Cervantes habla en serio muy pocas veces, en verdad”. “Miente más que habla”, es así hasta en sus prólogos. Es un intelectual insumiso, dispuesto a atacar en defensa propia. Maestro sabe apreciarlo y pone su obra en el lugar que se merece.

Si llegaste hasta aquí, es porque estás realmente interesado en el mundo del autorretrato.

Para profundizar en el tema te recomendamos la lectura de este muy completo artículo sobre el tema de Todopoemas.com

La época victoriana, la otra edad de oro de la literatura inglesa.

El título es una afirmación temeraria que obedece en primer lugar a gustos personales. La ironía como procedimiento retórico ha encontrado asiento en cada época. Pero si hubo un terreno propicio para su florecimiento, ese fue probablemente el cúmulo de contradicciones e hipocresía que fue el período victoriano.

La época victoriana

Para recordar un poco mejor a qué momento de la historia de Inglaterra nos referimos, recomiendo ver el video de Bully magnets que explica de manera entretenida la época victoriana en Gran Bretaña durante el reinado de la Reina Victoria en el siglo XIX, abarcando los principales avances, contradicciones y conflictos de este período clave para el desarrollo del mundo occidental moderno.


El video sobrevuela con humor y habilidad estos temas: Reinado de la Reina Victoria (1837-1901) – Auge del Imperio Británico y colonialismo -Revolución Industrial y capitalismo -Moral victoriana y doble moral -Avances sociales, culturales y científicos.
Presenta un retrato entretenido pero crítico de la era victoriana, resaltando sus logros pero también las sombras de un sistema opresor e hipócrita que ocultaba los abusos tras una fachada de moral y decoro.

Algunos puntos destacables:

  • Las contradicciones y «doble moral» de la sociedad victoriana
  • Crítica a la hipocresía, abusos y explotación del sistema imperial
  • Machismo y visión negativa de Victoria sobre el feminismo
  • Impacto de la era victoriana en el desarrollo occidental

¿Por qué este período es importante para la literatura?

La época victoriana fue una verdadera edad de oro para la literatura. Por primera vez muchísima gente de todas las clases sociales estaba aprendiendo a leer y escribir, así que surgieron cantidad de nuevos autores y géneros literarios. En el video mencionan varias obras y escritores clave como Charles Dickens, Oscar Wilde, las hermanas Brontë y otros, que retrataban con mucha crítica los contrastes de esa sociedad aparentemente tan decorosa pero repleta de abusos e hipocresía. La literatura victoriana fue como un espejo que reflejaba todas las luces y sombras de ese mundo en transición. Por eso es tan importante, porque dejó un legado riquísimo de novelas, poemas y obras que siguen siendo clásicos fundamentales hoy en día.

En esta ocasión te sugiero detenernos un momento en Dickens. Indiscutiblemente el autor más popular de su época. Un escritor con los pies en la tierra. Consciente de las injusticias sociales que se daban en medio de la revolución industrial. Injusticias que primero experimentó en carne propia y luego siguió de cerca en su carrera. Leído por todos. Desde el obrero de las peores fábricas de Birmingham hasta la Reina Victoria en la comodidad de su palacio de Buckingham.

Dickens denuncia, pone a pensar y entretiene. Una mezcla no siempre fácil de lograr. Como dice el video de Canal Literatura a casi 200 años la obra de Dickens se mantiene «fresca, viva y dolorosamente actual».

Nota: Si quieres seguir avanzando cronológicamente puedes seguir por el cuento de Saki, «La ventana abierta».

La Ventana Abierta

«La ventana abierta» es una de esas narraciones que se acercan a la perfección. Es un cuento que está construido con atención al detalle. Nos hace sospechar que el autor sabía exactamente a dónde quería llegar desde la primera palabra.
La historia comienza in media res. Un diálogo entre dos personajes dispares nos va proporcionando lo necesario para que el relato avance. Estamos frente a un narrador que interviene en la medida justa. Lo hace con las apreciaciones necesarias para modular el discurso en función de la premisa de la historia.
El tono es británico hasta los huesos, aunque su autor Saki (Hector Hugh Munro) fuera birmano, hablamos de la Birmania británica. El famoso humor inglés se cuela por cada resquicio del relato. La ironía es protagonista algo que se considera además una marca del autor.

Ventana Abierta y silueta de tres hombres y un perro saliendo Literatura.tv


Los personajes son adorables. Mister Framtom Nuttel, El Señor Nuttel que va a la campiña por una cura de reposo y ya en el vestíbulo de la casa de los Sappleton se cuestiona si debería llevar adelante la serie de visitas sociales que su hermana le receta.
Vera, la sobrina quinceañera de la Señora Sappleton es quien lo recibe y entretiene en tanto su tía pueda recibirlo. Poco tendrían de qué hablar un gentleman de la ciudad con una chica del campo. Sin embargo, en los escasos minutos de que dispone, la jovencita le compartirá una inquietante historia familiar que dará pie al desarrollo de la trama.
Por si nunca lo leíste, no vamos a hacer spoiler. Baste decir que el breve relato nos llevará por un carrousel emocional arribando a un final que no decepciona. Aquí está el relato: “La ventana abierta”

Si leer o releer el cuento te hizo feliz, te hacemos dos recomendaciones. Puedes ver el corto de Las Heras. Ganador de varios premios y además una muy buena adaptación de la historia al lenguaje cinematográfico.
Si vas a trabajar este texto en una clase o en un taller, un ejercicio muy recomendable es invitar a pensar en el porqué de las decisiones que hay detrás de la adaptación. El paso del cuento al guion involucra una elegir caminos transitados pero también abrir nuevos. En este caso se muestra un conocimiento del medio, con una serie de decisiones a mi entender acertadas para adecuar el texto y darle nueva vida. No forzosamente porque el texto lo necesite, sino porque lo habilita. De esta forma el universo de significados se hace más preciso por momentos, y nos deja conocer además de nuestra propia idiosincrasia.

Algo semejante ocurre con el relato en manos de Hernán Casciari. En la muy recomendable saga «cuentos inolvidables» que puede encontrarse en youtube, Casciari nos deleita con su propia versión. Es, para la ocasión, un intérprete. Lleva a Saki a los pagos mediante el lenguaje. La entonación y las pausas son las pinceladas con las que acaba de componer la obra.

Aparte
Una curiosidad victoriana. Las cartas de presentación.

Las cartas de presentación en la época victoriana y siglos anteriores solían seguir un protocolo social bastante estricto. Generalmente, se entregaban antes de una visita para anunciar la llegada de una persona o para solicitar una audiencia. Era una forma de mostrar respeto y cortesía hacia el anfitrión. En algunos casos, si la visita era inesperada o no se había podido enviar la carta con antelación, se podía entregar en el mismo momento, pero esto no era lo habitual. Las cartas de presentación eran una herramienta esencial en la comunicación y etiqueta social de la época.

Las cartas de presentación en la época victoriana eran bastante formales y seguían una estructura y un lenguaje ceremoniosos. Aquí tienes algunos elementos clave que solían incluir:

  • Saludo Formal: Comenzaban con un saludo muy formal, como “Estimado Sir” o “Muy señor mío”.
  • Introducción Respetuosa: Se presentaba al remitente y se explicaba el motivo de la carta de manera cortés.
  • Contenido Detallado: Se detallaban las intenciones o propósitos de la comunicación, como solicitar un empleo o una recomendación.
  • Cierre Adecuado: Concluían con una despedida formal y la firma del remitente.

El señor Nuttel llega hasta la casa de los Sappleton con una carta de presentación de su hermana. ¿La envió antes o “cae” con ella? Resulta que las dos posibilidades están presentes. Lo habitual y más cortés era, obviamente, lo primero. Pero en casos de urgencia, o imprevistos, podía ocurrir que la persona a ser presentada, se apersonase con la misiva en mano y la entregara a alguien, tal vez un ama de llaves, que a su vez la entregara a su destinatario.
Difícilmente la recepción ocurriera inmediatamente, pero esto no era un problema, los tiempos eran otros, y una o dos tazas de té después lo más probable era que el anfitrión apareciera. Por supuesto que cabía la posibilidad de que el huésped fuera cortésmente enviado para su casa, si el destinatario de la carta no estaba o decía no estar. Aunque en tiempos donde las novedades corrían más rápido a paso humano, la curiosidad necesitaba del otro para saciarse. Por este motivo lo habitual era el encuentro. El cómo se desarrollara luego ese encuentro es otro cantar.

Hacia una definición de Literatura fantástica

Ya dijimos que es difícil ponerse de acuerdo sobre qué es Literatura. El desafío no cesa cuando queremos entrar en dominios específicos. Todos tenemos una idea de qué es la literatura fantástica. Sin embargo, cuando vamos a la particularidad de los textos se suele poner en discusión si estos pertenecen o no a este campo. Vamos a hacer un recuento breve de algunos de los pasos que algunos teóricos, generalmente cultores del mismo género, han dado.

José Miguel Sardinas autor de «El pensamiento teórico hispanoamericano sobre literatura fantástica. Un recuento (1940-2005)»: Propone que lo fantástico se caracteriza por la coexistencia de dos mundos con leyes inconciliables y un conflicto entre ellos. Menciona que el género fantástico es perceptible a través de efectos que van desde el terror hasta la conmoción intelectual.

Se aproxima a esta idea desde la lectura de varios enfoques, que luego va desarrollando durante el libro.

Estas perspectivas reflejan la diversidad de enfoques teóricos sobre la literatura fantástica y cómo cada autor contribuye al entendimiento del género.

Una de las más queridas antologías del género.

Bioy Casares y Borges, sugieren que la Literatura fantástica incluye elementos sobrenaturales en contraste con lo natural. Clasifican los cuentos fantásticos según la naturaleza de su explicación.

De alguna forma ya se intuye lo que luego tratará de definir Todorov. Esas fantasías son definidas por Bioy como ficciones en que «lo fantástico está, más que en los hechos, en el razonamiento»

Todorov propone una serie de categorías. Si el suceso queda sin explicación, como mera irrupción sobrenatural, estamos en presencia de lo maravilloso. Si podemos explicarlo por leyes racionales, aunque insólitas, hablamos de lo extraño. Y aquí viene el aporte teórico genial: Si existe una oscilación entre intervención sobrenatural y leyes naturales estamos en presencia de lo fantástico. Es lo que llama la vacilación.

Ana María Barrenechea critica la teoría de Todorov y propone su propia clasificación basada en la problematización del contraste entre lo normal y lo anormal, lo cual permite incluir una gama más amplia de textos como fantásticos.

Para Harry Belevan la narrativa fantástica no es solo una categoría formal, sino una modalidad especial de narrar. No busca límites rígidos, sino explorar las posibilidades de la imaginación. En «Fuegos artificiales» (1975), Belevan profundiza en su poética. Define lo fantástico como “la toma de conciencia de sí mismo”. El lector experimenta una vacilación al enfrentarse a lo inusual, lo inexplicable.

De alguna manera se amplía la concepción de lo fantástico pero se vuelve a la noción de Todorov, con lo que seguimos teniendo el problema de que una categoría discursiva se estaría definiendo por la forma en que el lector la recibe, y no se estaría centrando en los elementos propios del texto. Aún así cuesta encontrar una visión que supere el «elemento vacilatorio» y salga airosa definiendo la Literatura fantástica.

Quizá más que esforzarnos por encontrar los límites duros de la definición, debamos disfrutar del placer de los matices que cada pensador aporta al género. Hay más valor en apreciar las agudas observaciones propias de cada cosmovisión que en crear una jaula para un monstruo que puede, cuando quiere, ser delicado y porqué no, tan inefable como intangible.

Si nunca tuviste oportunidad de escucharla, te recomendamos la conferencia de Borges sobre Literatura Fantástica. Esta conferencia ofrece una visión panorámica y se constituyó como una valiosa herramienta para comprender este género y su relación con la realidad.

Algunos Temas recurrentes mencionado por Borges:
Metamorfosis: Transformación de un ser humano en otro animal o criatura. Ejemplo: «La metamorfosis» de Kafka.
Profecía: Anuncio de un hecho futuro. Ejemplos: Historia de la sobrina y el viudo, sueño del emperador chino.
Invisibilidad: El poder de ser invisible. Ejemplo: «El hombre invisible» de H. G. Wells.

Objetos mágicos: Objetos con poderes especiales. Ejemplos: El espejo de Merlin.
Juegos con el tiempo: Viajes en el tiempo. Ejemplos: «La máquina del tiempo» de H. G. Wells, «El sentido del pasado» de Henry James.

Limitaciones y repetición:
Borges observa que hay una cantidad limitada de temas en la literatura fantástica. Estos temas están en consonancia con la naturaleza humana y las emociones que necesitamos expresar.

Un Borges siempre lúcido nos plantea que: «El problema que la literatura fantástica busca resolver es el mismo que intentan resolver la filosofía y la teología: ¿A qué género pertenece nuestra vida?»